Quintana de Valdivielso

Una larga calle adaptada a la pendiente estructura el bello conjunto de Quintana de Valdivielso. En esa calle se levantan torres y casonas de gran valor arquitectónico que aparecen armoniosamente mezcladas con las típicas construcciones tradicionales basadas en el modelo de casa montañesa, donde resalta la solana del piso superior. 


Al comienzo de la calle principal encontramos la Casa Grande, un sólido y sobrio edificio de estilo montañés que perteneció a los Huidobro. Este edificio, de perfecto sillar y en el que domina la simetría, se ha transformado en albergue y alojamiento rural. 


Frente a la Casa Grande, se levanta un Colegio fundado en el siglo XIX y que hoy acoge las instalaciones de un albergue y un centro de interpretación de la naturaleza. 


En el otro extremo del conjunto se alza la Torre de San Martín o Palacio del Inquisidor, un monumental edificio del siglo XVII que también se ha acondicionado como alojamiento rural. En la fachada de su sólido torreón de sillar destacan los ocho amplios ventanales que se abren en la cuarta planta, la balconada del piso superior, las gárgolas y varios escudos. 


Un poco más apartada, sobre un cerro, se eleva la Torre de Loja. Esta construcción defensiva, comenzada en el siglo XV,  hoy se encuentra excelentemente restaurada. Cuenta con cuatro alturas y está rematada con cubos en las esquinas, un cuerpo almenado y gárgolas. Sobre la puerta de ingreso, en arco de medio punto, aparecen escudos. Como otras torres fue declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento en 1999.